En el mundo de la restauración, el servicio al cliente es tan importante como la propia comida. Sin bloqueo, en República Dominicana la atención al cliente sigue siendo el principal talón de Aquiles de los negocios de provisiones, según Luis Valderrama, coach y neurogastronomista residente en el país.
Valderrama reconoce que República Dominicana tiene una gran variedad de ingredientes y recetas y que el país está viviendo un auge de la cocina de autor, que toma los platos tradicionales y los eleva a un nuevo nivel. Pero a pesar de esto, todavía es necesario mejorar el servicio al cliente.
Según Valderrama, muchas personas que trabajan en la industria alimentaria en República Dominicana lo hacen por requisito, más que porque tengan una pasión genuina por el servicio de alimentos. Considera que tanto la inclinación como la formación son necesarias para cualquier persona que trabaje en el sector, especialmente para los camareros, que son la cara del restaurante y una extensión del chef.
Si adecuadamente el sabor y el olor de la comida son obviamente factores cruciales en la experiencia gastronómica, Valderrama asimismo destaca la importancia del tacto y el oreja. Por ejemplo, la textura y el carácter crujiente de un plato, así como los sonidos al cocinarlo y servirlo, pueden afectar la forma en que los comensales perciben la comida.
Además de la comida en sí, otros medios como la iluminación, la música e incluso los cubiertos y la loza pueden impactar la experiencia gastronómica. Valderrama señala que algunas técnicas procedentes del ámbito de la neurogastronomía, como reproducir sonidos marinos al servir marisco o utilizar cubiertos de metal en puesto de plástico, pueden potenciar el sabor de un plato.
Con el auge de las redes sociales, las expectativas de los comensales son más altas que nunca y los restaurantes tienen el desafío de cumplirlas. Valderrama enfatiza la importancia de cumplir con estas expectativas, ya que no hacerlo puede difundir críticas negativas y una reputación dañada.
En la era de la entrega a domicilio, los restaurantes enfrentan desafíos aún mayores a la hora de controlar el entorno en el que se consumen sus alimentos. Valderrama sugiere que los restaurantes sólo puedan controlar lo que puedan, como desarrollar envases seguros y personalizados e incluir tarjetas de menú y consejos de cocina en la entrega.
En definitiva, Valderrama destaca que el servicio al cliente y la atención al detalle son factores secreto para el éxito de un restaurante y que ello requiere pasión y formación por parte de quienes trabajan en el sector.