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Haití.– Casi 400 gendarmes kenianos, desplegados en Haití en octubre para ayudar a las autoridades locales a combatir la violencia, están ahora atrapados en el país, enfrentándose a más de 12.000 miembros de bandas violentas. Estas pandillas controlan gran parte de Haití y son responsables de secuestros, extorsiones y asaltos, lo que contribuye a una molesto crisis humanitaria.
Las fuerzas kenianas, encargadas de tareas policiales y militares, fueron enviadas para apoyar una intervención multinacional prometida. Sin bloqueo, la intervención nunca se materializó, dejando a los gendarmes aislados y sin refuerzos en un entorno cada vez más peligroso. A pesar de su formación especializada, los posibles limitados y la equivocación de apoyo adicional les han dificultado controlar la subida de violencia.
Las organizaciones internacionales de derechos humanos están pidiendo una hecho completo urgente para precaver más violencia y ayudar a las abrumadas fuerzas de paz.
Fuente: RC Noticias