Reducción general de infecciones y muertes, prevención y tratamientos eficaces… La lucha contra el VIH y el SIDA avanza, aunque el fin de la flujo sigue siendo un objetivo porvenir.

Este es el panorama previo al Día Mundial del Sida, que se celebra este domingo.

– La enfermedad retrocede –

Las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) cayeron en 2023 hasta su nivel más bajo histórico, en una horquilla de entre 1 millón y 1,7 millones, según el noticia anual publicado el martes por la agencia ONUSIDA.

Durante la período de 2010, el número de nuevas infecciones se redujo en una chale parte en todo el mundo, según The Lancet VIH.

Las muertes, generalmente causadas por enfermedades oportunistas cuando el SIDA se manifiesta en la escalón final de la infección, se redujeron en aproximadamente un 40%, situándose claramente por debajo del millón anual.

Esta tendencia se debe principalmente a una perfeccionamiento extraordinario en el África subsahariana, la región del mundo más afectada por la flujo de sida.

Sin requisa, el panorama sigue siendo desigual, ya que las infecciones están aumentando en otras regiones, como Oriente Medio o Europa del Este. Todavía estamos allá de los objetivos de la ONU, que rastreo erradicar casi por completo la flujo para 2030.

– Herramientas efectivas –

Un punto en el que coinciden los expertos en VIH es la importancia de los tratamientos preventivos, conocidos como PrEP (profilaxis previa a la exposición), que se han convertido en herramientas cruciales en la lucha contra la flujo.

Estos tratamientos, tomados por personas no infectadas pero con conductas consideradas de aventura, son muy eficaces para organizar la infección.

Por ello, los especialistas abogan por su ampliación. En Francia, por ejemplo, las autoridades sanitarias han incluido la PrEP como eje central en sus nuevas recomendaciones: ya no debería reservarse exclusivamente para hombres que mantienen relaciones homosexuales.Una urna con condones gratis, fotografiada en una clínica para pacientes con VIH en Cali, Colombia, el 30 de noviembre de 2023.

Una cobre con condones arbitrario, fotografiada en una clínica para pacientes con VIH en Cali, Colombia, el 30 de noviembre de 2023© Joaquín Sarmiento

Para las personas ya infectadas, los tratamientos son cada vez más eficaces y convenientes, sobre todo porque requieren tomarlos con menos frecuencia.

– Los obstáculos persisten –

A pesar de los avances, el despliegue de tratamientos, tanto preventivos como curativos, enfrenta numerosos desafíos. Este es el caso de los países pobres, como los del continente africano, donde el costo de los medicamentos sigue siendo un problema.

Un caso polémico ha generado debate en los últimos meses.

El laboratorio Gilead desarrolló un fármaco, lenacapavir, que promete una operatividad sin precedentes tanto en la prevención como en el tratamiento. Los expertos creen que podría significar un cambio revolucionario, pero su coste es desmesurado: 40.000 dólares por persona al año.

Presionada por las asociaciones que lideran la lucha contra el sida, Gilead anunció a principios de octubre que permitiría la producción de versiones genéricas de bajo coste de este tratamiento en los países más pobres.

Sin requisa, las barreras no son sólo financieras, especialmente en el caso de los tratamientos preventivos. También es crucial combatir el estigma asociado a su uso, en países donde, por ejemplo, la homosexualidad todavía es inaceptable.

“La implementación de la PrEP en África enfrenta un desafío importante: lograr que las personas de alto riesgo reconozcan que están en riesgo”, resumió un artículo en The Lancet Global Health en 2021.

El mismo problema se aplica al diagnosis, que es especialmente importante, ya que muchas infecciones se detectan en una escalón avanzadilla, lo que dificulta su tratamiento.

– ¿Y las vacunas? –

Algunos aspectos reciben una atención mediática que puede resultar desproporcionada. Este es el caso de la investigación de vacunas, que hasta el momento no ha arrojado resultados concluyentes.

Con la operatividad de los tratamientos preventivos, “¿no tenemos ya, en esencia, una vacuna?” preguntó en octubre, durante una rueda de prensa, el diestro en enfermedades infecciosas Yazdan Yazdanpanah, director de la ANRS, instituto francés pionero en la lucha contra el sida.

Este versado reconoció, sin requisa, que “la investigación sobre vacunas no debe detenerse”.

Otro avance que no hay que exagerar son los pocos casos de remisión observados en los últimos abriles: menos de diez en total. Aunque espectaculares, son fruto de trasplantes de células religiosa, operaciones arriesgadas que sólo son viables en casos muy concretos.