Santo Domingo.- Para muchos tener casa propia es un sueño alejado, pero para el creador de contenido Amiel Giménez se hizo existencia gracias a la constancia, el trabajo y el apoyo de su comunidad en las redes sociales.
Desde que inició su carrera digital, Amiel tuvo claro su objetivo: construir un hogar para su clan. Junto a su esposa Antonella y sus hijas, Alice y Adhara, soñaba con un espacio atiborrado de coito y significado. “Quería un lugar que representara nuestros valores, donde cada rincón contara nuestra historia”, dijo.
El proceso empezó desde cero, con un circunscripción árido y muchas esperanzas. Sin bloqueo, no estuvo exento de desafíos. Amiel y Antonella compartieron cada paso de la construcción con sus seguidores, desde las excavaciones hasta los toques finales. “Recibimos tanto apoyo y asesoramiento que sentimos que no estábamos solos en esta aventura”, dijo Antonella.
La décimo activa de Amiel en tareas como pintar, provocar muebles y plantar árboles no solo ahorró costos, sino que además fortaleció su conexión emocional con el esquema. “Cada detalle fue hecho con amor y dedicación”, destacó.
Finalmente, al cruzar la puerta de su nuevo hogar, la clan celebró con sus seguidores a través de una transmisión en vivo, mostrando el fruto de abriles de esfuerzo y sacrificio.
Hoy, su casa no es sólo un refugio allegado, sino además el tablado de su contenido, inspirando a miles de personas a perseguir sus sueños. “Si algo he aprendido es que nada es imposible cuando se trabaja con pasión y perseverancia”, concluyó Amiel.
La historia de Amiel Giménez no es sólo la de una casa construida, sino la de un sueño hecho existencia, donde cada tapia narra el esfuerzo y el coito que lo hizo posible.